martes, 7 de agosto de 2012

Criterios para evaluar sitios educativos


Criterios de Evaluación de sitios educativos

Introducción

Internet es sin duda uno de los recursos más atractivos que la tecnología ha ofrecido en las últimas décadas,  nos ofrece muchas oportunidades educativas, pero detrás de cada trabajo con Internet, debe existir una buena planificación de la clase, que nos permita usarla de manera adecuada en proyectos educativos. Detrás de su uso deben existir objetivos claros que no sólo conduzcan a conseguir mayor información, sino a formar al individuo.

Recordemos que cualquier usuario de la red tiene la posibilidad de  publicar trabajos propios y que Internet no posee un sistema de control de la calidad de la información. Esto se puede tomar en un doble sentido, como una ventaja, porque democratiza la posibilidad de publicar un trabajo o lo que se le ocurra al ciudadano común, o también se puede tomar como una desventaja, porque el visitante, tanto se encontrará con textos de alto contenido educativo, como con otros, sin fundamento o sin rigurosidad científica.

Un docente debe partir del análisis de los contenidos del sitio Web, para saber si son coherentes y consistentes con los objetivos que se propone. Por lo tanto, una vez que se planifica la clase y se sabe qué es lo que se busca, se tendrá que decidir qué sitio es válido o no para el trabajo en cuestión.
 En la propia Web, se  podrán encontrar varias páginas dedicadas al tema de  la evaluación de sitios Web. 
Dentro de ellos, nos pareció interesante la propuesta de cinco criterios que se hace en:
http://www.bib.umontreal.ca/SA/caps31.htm que corresponde a la Universidad de Montreal, porque pueden servir como iniciación al tema.

A continuación, se exponen esos criterios y algunas posibles preguntas de acuerdo con los mismos, que pueden serles de utilidad.
 

Criterios de evaluación

         1)     Evaluación del Contenido


Si uno entra a un sitio, es porque espera encontrar allí un material que le aporte información válida.

Debemos preguntarnos:

¿En la página, se encuentran tratados todos los aspectos del tema en cuestión?  ¿Con qué nivel de profundidad?

¿Hay coherencia conceptual general?

¿Puede distinguirse claramente entre datos objetivos y opiniones personales?

¿La información es verificable?

¿Se citan las fuentes?

¿Los documentos están disponibles en algún otro formato?

¿Hay trabajos originales con texto íntegro?

¿Se explicitan los objetivos del sitio? ¿El público al que está dirigido?

¿Los enlaces apuntan a sitios exteriores de buena calidad y pertinencia?

¿Es buena la calidad sintáctica y ortográfica del texto?

¿La traducción es correcta?

¿El tipo de lenguaje es adecuado a los objetivos del sitio?

¿El lenguaje es claro y conciso?

            2)     Autoridad de la fuente

Dado que todos pueden publicar en Internet, será fundamental saber quién es el autor del sitio y si es fácilmente verificable su identidad. Será importante saber si el autor tiene una buena reputación en el tema  o si es el sitio oficial de un organismo dedicado al tema.

Debemos preguntarnos:

¿Se nombra el autor o el organismo autor?

¿El autor o la organización son reconocidos, tienen reputación en el tema?

¿Está la bibliografía del autor o currículum del mismo?

¿Ha sido citado por otros autores?

 ¿La página nos indica si fue revisada por otros autores expertos en el tema antes de la publicación?

¿La dirección de la página refleja bien la procedencia mencionada?

¿Hay una dirección de correo electrónico para comunicarse con los autores de la página?

             3)     Fecha de publicación

Internet está continuamente en movimiento, los sitios aparecen y desaparecen. Muchas veces se recurre a la Web buscando información reciente, por eso una fecha cercana de revisión y corrección por parte de quien elabora la página, nos garantiza la vigencia de la información.

Debemos preguntarnos:

¿La fecha de creación está presente en la página?

¿La fecha de actualización está indicada? No utilizar fechas anteriores a 2005.

¿Los enlaces propuestos están activos?


          4)     Facilidad de utilización

El sitio puede contener una gran cantidad de información confiable pero estar desorganizada. A veces, nos perdemos o navegamos en redondo, sin poder avanzar, por lo tanto la facilidad de utilización de una página es importante.

Debemos preguntarnos:

¿El sitio está estructurado lógicamente?

¿Aparece un mapa del sitio o un índice?

¿Aparecen adelantos de temas en titulares y luego se permite acceder al texto completo a través de vínculos?

¿Los botones de navegación son fácilmente identificables?

¿Funcionan o nos llevan a páginas inexistentes?

¿Nos podemos desplazar fácilmente por el sitio?

¿El sitio es accesible para todos los programas navegadores?

¿El contenido del sitio es accesible sin que haya que usar otros programas especiales?

¿La página contiene en todas las instancias un menú que nos permita desplazarnos, salir del lugar en que estamos, entrar a lugares nuevos, volver a la página principal?

¿Cuánto tiempo lleva la búsqueda de algo específico dentro del sitio?

¿Cada página del sitio tiene su título y es fácilmente identificable con el sitio al que pertenece?

             5)     Diseño y estética

El aspecto estético debe ser adecuado al tipo de sitio y a sus objetivos comunicativos. Un sitio atrayente contiene elementos multimedia, hipertextuales y es interactivo, teniendo en cuenta que los códigos de comunicación se adapten al público al que está dirigido.

La información debe estar bien organizada y tener ilustraciones sugerentes y adecuadas al tema. Debe lograrse el impacto visual, para enfatizar lo relevante, no para distraerlo de ello.

El diseño de la página es muy importante. Ayuda a crear el interés y a motivar al visitante.

Una imagen bien ubicada puede aclarar un texto y ahorrar palabras.

Debemos preguntarnos:

¿El sitio es atrayente? (bellos colores, imágenes, presentaciones, etc.)

¿El aspecto estético se adecua al tipo de sitio y a sus objetivos comunicativos?

¿Los colores y texturas de fondo están cuidadosamente seleccionados?

¿La información es bien legible?

¿Las ilustraciones y otros detalles estéticos son pertinentes o hay uso excesivo de ellos?

¿La rapidez con que se carga la página es adecuada?

Hasta aquí presentamos una propuesta  para la evaluación de sitios Web  donde se intenta incorporar los elementos más significativos.